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Bien, ya conseguiste que tu gato haga sus necesidades en la caja de arena y seguro no quieres que tu felino se ponga rebelde y comience a hacerlo donde le plazca. Si este es tu caso, entonces, la forma ideal para evitar que esto ocurra es mantener limpia su caja.

A los gatos no les gusta en absoluto encontrarse con una arena sucia y en mal estado, de ser así, podrían dejar de usarla y te aseguramos que no quieres desastres en tu hogar. Además, limpiar la caja constantemente te ayuda a familiarizarte con sus heces y así podrás saber cuándo son normales y cuándo no, de tal forma que podrás detectar enfermedades en las primeras etapas.

Te recomendamos revisar la caja dos veces al día y retirar las heces. También, dos o tres veces a la semana lava la caja con agua y jabón, y cambia la arena. Por último, cambia la caja una vez al año. 

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